La humanidad sabe que es factible contaminar las ciudades, el agua o el aire desde hace siglos, pero es en años recientes que nos hemos dado cuenta que también es posible contaminar todo el planeta, tenemos entonces problemas a nivel global.

La atmósfera es como una delicada piel que recubre el globo terrestre. Cualquier problema que ocurra en una parte de ella puede afectar a todo el globo.

Un cambio muy curioso y espectacular se está dando en el últimas décadas. La capa protectora, que filtra los rayos ultravioletas que normalmente no llegan a la tierra, la capa de ozono, casi desaparece en algunos meses del año sobre todo en primavera y en el Polo Sur.

¿Qué es lo que está pasando? A1 desaparecer esa capa protectora se produce en ella el llamado "agujero de ozono" con las consecuencias para el ambiente y los seres humanos que desarrollaremos en este capítulo.

Antes, no podemos dejar de mencionar, por su repercusión en el medio-ambiente, el aumento de la temperatura (ver capítulo 1) que produce el "efecto invernadero" provocado por la combustión de reservas de energía fósil (petróleo, gas, carbón): también contribuyen a este calentamiento global la emisiones industriales, la deforestación (específicamente de bosques tropicales), la producción agrícolo-ganadera (arrozales, cría intensiva de ganado, uso de fertilizantes) y los basurales a cielo abierto.

Para que la radiación solar no perjudique a los seres vivos, la naturaleza generó una capa protectora, la capa de ozono u ozonósfera.
Para saber como el ozono desaparece es necesario saber como llegó a formarse esa necesaria capa y qué es el ozono.

El ozono es un gas azulado muy oxidante y reactivo compuesto por tres átomos de oxígeno (03). Se estima que el 90% del gas de ozono está concentrado en la capa que rodea a la Tierra desempeñando un papel climático muy importante pues al absorber las radiaciones ultravioletas del sol actúa como regulador del calor.

En el límite de la estratósfera, superior a la tropósfera, se forma la capa de ozono, cubierta situada entre los 15 y 20 Km., de altura desde la Tierra para protegerla de los efectos indeseables del sol (R.U.V.).
La disminución de los niveles de ozono no es casual sino producto de la actividad humana.
El "agujero" de la capa se produce por reacciones en cadena de átomos que destruyen el ozono.
Con la aparición de gases como los freones (C.F.C.) (Clorofluorocarbonos) y de los halones, que contienen bromo, en la atmósfera se produce el desastre al liberarse los letales cloro, flúor y bromo que con una molécula de CFC destruyen decenas de miles de moléculas de ozono.

Estas mortíferas reacciones químicas son producto del uso de aerosoles, refrigerantes para heladeras, equipos de aire acondicionado, espumas plásticas, desengrasantes para metales, extinguidores de incendio por citar sólo sus principales aplicaciones.

Paradójicamente lo que se creyó inocuo se volvió en contra de la estabilidad ecológica del planeta, pues esos gases subían y suben aún, hasta la parte alta de la atmósfera convirtiéndose en peligrosos depredadores.

Además de los gases halones y freones aportan su cuota destructiva catástrofes naturales como son las erupciones volcánicas que ponen en la atmósfera grandes cantidades de partículas mortíferas.

Desde su detección inicial en la década del setenta, año a año se comprueba la continua disminución del ozono atmosférico. Si bien el "agujero" antártico fue el primero en descubrirse, se han detectado otros en el Hemisferio Norte, en los países nórdicos, en Europa Central y Oriental y la reciente aparición de un "miniagujero" en la región ártica.

Las actuales teorías explican que no sería factible la formación del "agujero" antes de la aparición de los gases que liberan cloro.
La forma elongada que adoptó el "agujero" en 1992 afectó por primera vez a zonas pobladas de América del Sur especialmente a la Patagonia.
El contenido total de ozono atmosférico se mide en Unidades Dobson (U.D.). Una U.D., corresponde en promedio a una concentración aproximada de ozono de una parte por billón (1 p.p.b.).

Los valores usuales observados en la atmósfera oscilan entre los 230 y 500 U.D.
El fenómeno de la destrucción de la protectora capa de ozono trae aparejado un aumento de la radiación ultravioleta, que puede ser beneficiosa cuando se recibe en forma moderada por su acción antibacteriana, pero perjudicial en extremo si no se siguen las prescripciones sobre horarios y tiempos, por su capacidad destructiva de tejido orgánico produciendo cáncer de piel, cataratas, ceguera, destrucción de cultivos agrícolas especialmente sensibles como la soja por ejemplo.
Todos los daños causados por la excesiva radiación ultravioleta son irreversibles.

En 1987 se firmó en la ciudad de Montreal un Protocolo, suscripto por cuarenta y siete países, donde se estableció el compromiso de disminuir el uso de C.F.C., hasta alcanzar para 1999 una reducción del 50% respecto de los niveles vigentes en el momento de la firma.
Ese Protocolo de Montreal también prohibió el aumento de la producción de propelentes que contengan esos gases. La República Argentina ratificó el acuerdo.
En junio de 1990, esta vez ochenta y cuatro países, revieron el Protocolo suscribiendo una enmienda que para el año 2000 prevé la absoluta suspensión de la fabricación de C.F.C., y el desarrollo de tecnologías de reemplazo.

En noviembre de 1992 y en respuesta al alarmante deterioro de la capa de ozono los ahora noventa y tres países firmantes del Protocolo de Montreal acordaron en la ciudad de Copenhague adelantar para 1996 la eliminación completa del uso de los C.F.C., que estaba prevista para el año 2000. Esta vez se incluyeron en la lista de prohibiciones otros productos destructivos del ozono, las sustancias semihalogenadas, que si bien son menos perjudiciales también destruyen la ozonósfera y aún siguen fabricándose.

Esta decisión no satisfizo al director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que alegó que "hubiera deseado mayor severidad ya que la capa sufrió en ese año un deterioro sin precedentes".

La Agencia Ambiental Norteamericana (EPA) por su parte exigió un compromiso mayor de las naciones industrializadas.
Los ecologistas acentuaron el peligro de la incidencia de esas sustancias semihalogenadas pues supone exponer al género humano a riesgos intolerables.
En la actualidad, los países asiáticos fabrican artículos electrónicos con C.F.C. China e India se niegan a firmar el tratado a menos que Occidente provea los fondos para la reconversión industrial.

Los países del Tercer Mundo, se oponen a desmejorar aún más su calidad de vida, renunciando al uso de C.F.C. La Cámara Argentina de Aerosoles ya prohibió el uso de C.F.C., en los productos así envasados.

REGION % TOTAL

E.E.U.U. 29
OTROS PAISES INDUSTRIALIZADOS 41
UNION SOVIETICA 14
CHINA E INDIA 2
PAISES DEL TERCER MUNDO 14

Se adelantó para 1996 la eliminación de clorofluorocarbonados (CFC) utilizados en acondicionadores de aire, refrigeración y aerosoles prevista originalmente para el 2000.

Se postergó la prohibición gradual de sustancias semihalogenadas, remplazantes transitorios de los C.F.C., hasta que la industria pueda producir un sustituto inocuo.

Se adelantó seis años el retiro total de los halones utilizados en extintores, para el año 1994. También el metil-cloroformo, empleado en limpiezas a seco, desapareció en 1996.

"Los efectos ambientales se definen como la modificación neta (positiva o negativa) de la calidad del medio ambiente humano, incluidos los ecosistemas de que depende el hombre" (Gallopin 1980 - pag.230).

El efecto invernadero es el cambio climático que se produce por la emisión de gases que permite el paso de los rayos solares hacia la Tierra, pero obstruyendo el pasaje de la radiación térmica de los rayos emitidos desde la superficie terrestre hacia el espacio.
La consecuencia es el aumento de la temperatura promedio. El efecto invernadero es provocado por la combustión de las reservas de energía fósil, petróleo crudo, gas y carbón; emisiones industriales, especialmente CFC y Halones, deforestación, principalmente de zonas tropicales por el agro, arrozales, cría intensiva de animales, utilización de fertilizantes y quema de basurales.

Los gases producidos por la actividad industrial y la quema de combustibles fósiles para la obtención de energía (monóxido de Carbono, dióxido de azufre, óxido de nitrógeno, dióxido de carbono, CFC, etc) al acumularse en la atmósfera contribuyen a generar el fenómeno conocido también como "calentamiento global" debido a que absorben la radiación que refleja la Tierra. Por este motivo, el clima del planeta podría modificarse sustancialmente en los próximos años y de hecho podemos comprobar a diario una transformación en las estaciones del año donde los veranos son más prolongados que los inviernos, ya casi no hay estaciones de transición.

Si no se reducen drásticamente estas emisiones de gases nocivos, la temperatura terrestre habrá aumentado, hacia el año 2000 en 5 grados centígrados, respecto de la era preindustrial, los océanos elevarán su nivel en 6 centímetros.
Las consecuencias serán graves: corrimiento de zonas climáticas, muerte de bosques subtropicales y boreales, desertificación, degradación de la cantidad de agua potable en el suministro por carencias de aguas dulces territoriales, como así también empeoramiento de la nutrición de gran parte de la población mundial por efecto de sequías o inundaciones.
En nuestro país los habitantes de la Patagonia sienten que el clima se ha vuelto más caluroso.

Los meteorólogos aseguran que la temperatura media anual de la región aumentó medio grado en la última década, mientras que en algunas bases antárticas el aumento fue de un grado durante ese mismo periodo.
No se puede afirmar que esto se deba al efecto invernadero o cambio global pero sí que este es un síntoma muy significativo que hay que tener en cuenta para la fijación de políticas a nivel nacional que tengan en cuenta el comportamiento humano para corregir la situación.

La acción del hombre, en general, a partir de la era industrial, contribuye en gran medida a que el clima cambie. La humanidad es capaz hoy en día de producir alteraciones en el ambiente, desde la alteración del suelo por la urbanización sin planificación de su impacto ambiental, hasta la variación de la composición química del aire y del agua al difundir en ellos sustancias contaminantes de las cuales algunas requerirán varias décadas para lograr su recuperación.
Por lo tanto nos encontramos ante un problema vital, urgente y mundial.
Vital por que el efecto invernadero afecta toda manifestación de vida sobre el planeta.

Urgente por que día a día se incrementan los riesgos de daños irreversibles si no se toman las medidas a la brevedad.
Mundial por que sería inútil cualquier estrategia encarada por un país en forma unilateral ya que el problema es global.

Si bien los científicos preveen los efectos desvastadores para el siglo XXI ya han comenzado los síntomas, inundaciones por lluvias desmesuradas en zonas de precipitaciones moderadas, témpanos que se sueltan de la masa de hielos, variaciones climáticas hasta diferencias en la velocidad de la rotación de la Tierra sobre su eje.

¿Qué se puede hacer mientras tanto?

Es necesario informar a productores y usuarios, divulgar el tema, educar sobre el comportamiento humano. Usar los medios masivos de comunicación social programando publicidades donde se demuestre como cierta actividad humana degrada el medio ambiente. Cada uno de nosotros convertirnos en agente multiplicadores y divulgadores del problema con el fin de tomar conciencia y producir el cambio.

CO₂ Dióxido de carbono: Combustión de naftas, gas natural y carbón. Incendio de bosques, erupciones volcánicas. Aumentó un 25% desde 1860.
CFC CLOROFLUOROCARBONOS: Se libera en heladeras, equipos de refrigeración, solventes de limpieza, propelentes de aerosoles. Aumentaron el 5% anual.
O₃ OZONO: Combustión de derivados del petróleo. Contribuye con la capa de ozono en la alta atmósfera pero perjudica las capas bajas colaborando con el efecto invernadero.

1800: J.B.Fourier advierte por primera vez que nuestra atmósfera ejerce un fuerte efecto protector contra la pérdida de calor por radiación.

1824: Sadi Carnot publica "Reflexiones sobre la potencia motriz del fuego y sobre las máquinas capaces de desarrollar esta potencia". En los orígenes de la termodinámica Carnot intuía el poder térmico de los combustibles fósiles. Pouillet y Tyndall desarrollan las ideas de Fourier admitiendo que el cinturón atmosférico de la Tierra tiene propiedades similares a las del vidrio de un invernadero desde el punto de vista de la permeabilidad del calor.

1896: Svante Arrhenius acuña el término "efecto invernadero" y vincula sus modificaciones al aspecto termodinámico de la civilización industrial.

1924: Vernadsky en "La Geoquímica" menciona el impacto de la deforestación sobre el "equilibrio dinámico" del gas carbónico en la atmósfera. Sin embargo, hubo que esperar algún tiempo para que estas vinculaciones entre las modificaciones ambientales y los aspectos termodinámicos de la civilización industrial fueran considerados como fenómenos de primera importancia en el marco de una realidad sociopolítica internacional.

1970: Revolución mediambiental internacional.

1972:Informe del equipo Meadows para el Club de Roma.

1986:UNESCO organiza en Venecia el coloquio sobre los problemas de la sociedad ligados al progreso científico y técnico.

1989: Declaración de Vancouver sobre el tema "Ciencia y cultura en el siglo XXI: un programa de supervivencia"

1992: ECO'92. Asamblea mundial organizada por las Naciones Unidas en Río de Janeiro. Allí los distintos gobiernos asumieron un compromiso ecológico.

ATMOSFERA: Gases y aires que envuelven a la Tierra.

BIOSFERA: Porción de la Tierra en la cual operan los ecosistemas, suelo, aire y agua habitados biológicamente (ODUM-1977-pág.15).

ESTRATOSFERA: Región superior de la atmósfera de escasa variación térmica y eléctrica.

HIDROSFERA: Contenido de agua en la naturaleza. Envoltura acuosa de la Tierra constituida por el vapor de agua atmosférico y las aguas de mares, ríos, lagos, hielos y aguas subterráneas en estado liquido o sólido.

LITOSFERA: Capa rocosa que sirve de asiento a la capa de tierra, vegetal y a las aguas del globo.

TROPOSFERA: Región inferior de la atmósfera hasta la altura de unos 12 Km. Lugar donde se producen los fenómenos meteorológicos.

UREA: Compuesto orgánico que se forma en el hígado de los vertebrados, es la principal forma de excreción de los desechos nitrogenados de los mamíferos.